La negativa extraordinaria a cumplir una obligación legal por motivos religiosos o morales es llamada “objeción de conciencia”. Hace décadas, se empezó a discutir en el ámbito del servicio militar obligatorio. Pero, poco a poco, ha ido ganando terreno, sobre todo, en el contexto de la legalización del aborto y la conquista de derechos sexuales y reproductivos en distintos países.