Colombia está a la vanguardia en la despenalización del aborto: Causa Justa
En el encuentro, que tuvo como sede a la capital de la República, se puso sobre la mesa la amplia desigualdad que existe en América Latina sobre los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, así como las dificultades existentes en Centroamérica y la criminalización del aborto en gobiernos autoritarios como El Salvador y Nicaragua
Por Óscar M. López para Infobae
Enfrentar la batalla política sobre el aborto en América Latina: esa fue la primera misión de más de 70 lideresas feministas que se dieron cita en el segundo encuentro regional del Movimiento Causa Justa. La sede: Bogotá, capital de Colombia, uno de los países que lideran el cumplimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, así como su capacidad de decidir sobre el aborto a través de la sentencia C-055 de la Corte Constitucional.
Un segundo reto a discutir en esta mesa es la igualdad en Latinoamérica con respecto a la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo —IVE—, pues actualmente esta es una de las zonas más disparejas del mundo en cuanto al tema. Mientras que países como Colombia, Argentina, México y Uruguay van más adelantados en la legalización de esta práctica, en algunos de Centroamérica la criminalización contra mujeres que acuden a esta medida de manera clandestina —pues no existe el marco jurídico adecuado— ha generado persecución contra ellas y problemas de salud pública.
Bajo ese panorama, tres lideresas de Colombia, Argentina y El Salvador consultadas por Infobae Colombia dialogaron sobre la actualidad de la despenalización del aborto en centro y Suramérica, teniendo en cuenta los regímenes y gobiernos autoritarios y su contraste con mandatos progresistas presentes en Colombia, Chile y Argentina.
En ese sentido, Ana Cristina González, cofundadora de la Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres, afirma que con el Gobierno del presidente Gustavo Petro se espera un mayor cumplimiento de la sentencia C-055 de febrero de 2022, así como mayores facilidades de acceso al sistema de salud en caso de que una mujer quiera acceder a una IVE.
“En efecto, Colombia se sitúa a la vanguardia, pero no solo en cuanto al modelo que es más progresista y el que más protege los derechos de las mujeres; sino también porque hay mucho interés en comprender cuál fue la conversación que se dio, los argumentos que se utilizaron y la estrategia del movimiento Causa Justa”, apunta González Vélez. Con respecto a las expectativas del nuevo gobierno y la manera en que se aborde esta discusión, señala que estas son muy claras y, en ese orden, positivas.
Espera que en los siguientes cuatro años “vamos a tener una política integral que acompañe esta decisión constitucional que les permita a las mujeres avanzar” y añade que América Latina es muy desigual “pero al mismo tiempo es una región con un movimiento de mujeres que es muy activo y vibrante”.
La amplia ventaja que tiene Colombia sobre otros países de América Latina
Morena Herrera, exintegrante del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional en El Salvador, le dijo a Infobae Colombia que su país tiene mucho que aprenderle a Colombia no solo en materia de reglamentación de la IVE, sino en la eliminación de la criminalización a las mujeres que deciden acudir a esta práctica, pues vale recordar que en aquella nación centroamericana hay una penalización total del aborto.
Sumado a que por vía constitucional reconocen a la vida del feto desde la concepción, hay problemas de aplicación sobre la legislación penal, en la que “a raíz de partos involuntarios, se tipifican inicialmente como aborto y se terminan condenando como homicidios agravados por el vínculo de parentesco, con condenas de hasta 30 años de cárcel o más. Entonces con estos elementos yo creo que El Salvador tiene muchísimo que aprenderle a Colombia”.
Para la lideresa, el aborto no debe ser tratado por vía penal ni en su país ni en ningún otro de la región; por el contrario, considera que es un tema de salud pública, “y también es un problema de justicia social, porque cuando se criminaliza, es contra las mujeres pobres y con dinámicas de vulnerabilidad” y bajo esa mirada, espera que las discusiones adelantadas en Colombia sean replicadas en el resto de la región.
Latinoamérica es una región viva, activa y con un movimiento feminista que no le saca el dedo a la llaga
Silvina Ramos no solo es una activista más de la Argentina: también fue integrante del equipo técnico que redactó la ley de despenalización de IVE en su país. Con esa amplia trayectoria defendiendo los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, manifiesta que pese a los contrastes presentados en la región, los liderazgos feministas están cargados de vivacidad, y “a pesar de las diferencias que tenemos en nuestros países, algunos con más alegrías que otros”, en este segundo encuentro realizado durante el lunes 8 y martes 9 de agosto en Bogotá, la red de apoyo se mantiene.
Gobiernos autoritarios como el de Nicaragua o Venezuela brindan muy poca expectativa sobre el desarrollo de marcos legales que sean beneficiosos para los derechos sexuales de las mujeres, y en ese sentido, el panorama es similar en lugares donde la reglamentación es limitada (causales por razones de salud, violación o riesgo de la vida de la concebida). Por ello, Ramos indica a este medio que “Argentina y Colombia somos dos ejemplos de países que cuando teníamos estos marcos normativos por causales aprovechamos esas oportunidades para desarrollar políticas de acceso. Con limitaciones, pero lo hicimos”.
“El movimiento feminista de América latina no ha dado más que muestras de la enorme capacidad que tiene de generar nuevas ideas y nuevas oportunidades”, según expresa la lideresa argentina, que lamenta que el movimiento en Centroamérica tenga la situación más cuesta arriba que en Colombia y otras naciones del cono sur.