De las leyes a la realidad: la regulación del ejercicio profesional de la obstetricia es prioridad

Para que las obstétricas puedan ejercer su profesión según todo su potencial, es crucial que existan leyes de regulación profesional actualizadas según las últimas evidencias científicas disponibles y las recomendaciones de organismos de autoridad en la salud pública. 

Las obstétricas son fundamentales para hacer frente a las graves desigualdades sanitarias. Para cuidarlas, empoderarlas y fortalecerlas una regulación actualizada es prioridad. 

📢 ¿Cuáles son las recomendaciones internacionales sobre el ejercicio profesional de la obstetricia?

La Confederación Internacional de Matronas (ICM) publicó  en 2024 la actualización de las Competencias Esenciales para la Práctica de la Partería. Estas competencias describen los conocimientos, habilidades y conductas mínimas necesarias para ejercer como matrona.  Se alinean con las directrices de la OMS y se actualizan cada cinco años para reflejar la evidencia más reciente en salud sexual, reproductiva, materna, neonatal y adolescente.

La novedad de la edición 2024 es que la ICM incluye las competencias de las licenciadas en obstetricia con respecto a la atención de la salud sexual y reproductiva y el aborto.

Competencias de las obstétricas según las recomendaciones de la ICM:

  • Educar sobre salud sexual, anticoncepción y planificación familiar.
  • Asesorar sobre planificación familiar natural y métodos de barrera.
  • Prescribir y administrar anticonceptivos según normativas locales.
  • Brindar cuidados preconcepcionales con evaluación de salud y asesoramiento.
  • Atender a niñas y mujeres víctimas de violencia y abuso sexual.
  • Ofrecer atención integral del aborto dentro del marco legal.

🏛️ Obstétricas: la legislación en Argentina

Tal como lo explican Sonia Ariza, Florencia Barchetti y Ruth Zurbriggen en el Boletín de REDAAS Las obstétricas pueden hacer la diferencia, «de las 25 jurisdicciones del país, un total de catorce cuenta con regulaciones específicas para la profesión; otras ocho la regulan dentro de la ley de ejercicio de la medicina; dos no tienen regulación; y una jurisdicción tiene su situación indeterminada en este momento».

En los últimos años, diferentes provincias de la Argentina adecuaron sus marcos regulatorios para acompañar el potencial profesional de obstétricas y obstétricos. Estos son los ejemplos más recientes:

Neuquén

La disposición 2023-465 del ministerio de salud provincial incluyó mifepristona y misoprostol en el vademécum obstétrico. De este modo, las personas licenciadas en obstetricia pueden prescribir estos medicamentos para la atención del aborto seguro. Para más información sobre el ejercicio profesional de las obstétricas de esa provincia, leer los boletines Las que hacen la diferencia.

Mendoza

A través del decreto 2088/2024, el gobierno de Mendoza actualizó el vademécum obstétrico e incluyó en este instrumento las drogas utilizadas para la atención del aborto seguro.

Esto significa que las personas licenciadas en obstetricia, desde entonces, pueden dar acceso a interrupciones voluntarias del embarazo en el primer nivel de atención, tal como lo recomiendan los organismos de rectoría de la salud a nivel internacional y la Confederación Internacional de Obstétricas.

 La posibilidad de que obstétricas/os prescriban estas drogas en el marco de una consejería integral implica una ampliación en el acceso a los servicios de salud reproductiva y una mejora significativa en la calidad de la atención.

Entre Ríos

El Senado de Entre Ríos aprobó una ley histórica que actualiza el ejercicio profesional de las personas licenciadas en obstetricia, brindándoles un marco legal acorde a los avances técnicos y en materia de derechos sexuales y reproductivos.

Este cambio garantiza la habilitación para ejercer la profesión de acuerdo a recomendaciones de organismos nacionales e internacionales, como la OMS y la Confederación Internacional de Matronas. Además, salda una deuda histórica con el colectivo profesional, que hasta ahora se regía por una normativa sancionada hace 75 años.

La nueva ley reconoce a la obstetricia como una profesión autónoma y amplía sus competencias. Además, establece que las funciones podrán ser actualizadas de acuerdo con los avances científicos y tecnológicos, garantizando un marco dinámico y de seguridad jurídica para el ejercicio profesional.