La expulsión de coágulos y sangre es común durante el proceso de aborto, pero no garantiza que se haya interrumpido el embarazo. Es necesario un control de 7 a 14 días después del tratamiento. Ante la sospecha de continuidad del embarazo o sospecha de retención de restos, se debe realizar un ultrasonido.
La expulsión de coágulos y sangre es común durante el proceso de aborto, pero no garantiza que se haya interrumpido el embarazo. De 7 a 14 días después del tratamiento ambulatorio se recomienda realizar un control clínico. Se indica realizar un ultrasonido ante la sospecha de continuidad del embarazo o sospecha de retención de restos
La expulsión de coágulos y sangre es común durante el proceso de aborto, pero no garantiza que se haya interrumpido el embarazo. Es necesario un control de 7 a 14 días después del tratamiento. Ante la sospecha de continuidad del embarazo o sospecha de retención de restos, se debe realizar un ultrasonido.
La expulsión de coágulos y sangre es común durante el proceso de aborto, pero no garantiza que se haya interrumpido el embarazo. De 7 a 14 días después del tratamiento ambulatorio se recomienda realizar un control clínico. Se indica realizar un ultrasonido ante la sospecha de continuidad del embarazo o sospecha de retención de restos