“Tenemos que seguir trabajando e informando que ya no hay más espacio para obstruir ni mentir con respecto al aborto”
A UN AÑO DE LA SANCIÓN DE LA LEY 27.610, QUE LEGALIZA LA INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO Y PREVÉ ATENCIÓN POST ABORTO, DIALOGAMOS CON DAMIÁN LEVY, MEDICO GINECÓLOGO-OBSTETRA, DIRECTOR DEL CENTRO INTEGRAL DE SALUD SEXUAL Y (NO) REPRODUCTIVA (CISSR) Y FUNDADOR DE LA FUNDACIÓN CENTRO INTEGRAL DE GENERO Y SALUD SEXUAL Y (NO) REPRODUCTIVA ARGENTINA (CIGESAR), AMBAS INSTITUCIONES QUE TRABAJAN HACE MAS DE 6 AÑOS EN TRES DE FEBRERO PARA GARANTIZAR LOS DERECHOS DE LAS MUJERES Y PERSONAS CON CAPACIDAD DE GESTAR SOBRE EL ABORTO EL POST ABORTO Y LA SALUD SEXUAL Y (NO) REPRODUCTIVA DE LA SOCIEDAD TODA.
Contanos Damián, como fueron los primeros pasos del CISSR y la Fundación CIGESAR?
El centro integral se pensó y se gestiono desde la necesidad de brindar atención medica y acompañar a las mujeres que solicitaban un aborto seguro y no tenían donde ir. Desde mi formación en la residencia en el hospital Alvarez, fundamental en mi formación académica y en el conocimiento de otres que llevaban a cabo el acompañamiento del aborto desde diferentes perspectivas, lo pensamos como un centro integrador de todos estos saberes y sensibilidades en post del acompañamiento, escucha y atención de la persona. Luego llego el momento de crear la fundación, espacio de participación, creación y asistencia en ESI, SSR y formación para expandir nuestro conocimiento a todo el país.
¿Qué acciones se llevan a cabo y como impactan en la sociedad?
Principalmente se garantiza el derecho de las personas a una atención centrada en su necesidad, ya sea control ginecológico, control obstétrico, atención para una ive-ile (interrupción voluntaria del embarazo/interrupción legal del embarazo) o acceso a métodos anticonceptivos. Se escucha y se informa y luego la persona decide, mas que indicar lo que se debe hacer. Se pone en valor la autonomía en base a la transparencia activa en salud.
¿Creés que es suficiente todo lo que realizan desde su espacio?
En salud nunca algo es suficiente, pero se ha hecho mucho y eso es gracias a las diversas articulaciones con diferentes organizaciones civiles, políticas y del estado. Tenemos mucho trabajo por hacer con el camino recorrido desde hace varios años y eso nos posiciona en un lugar de privilegio y al mismo tiempo con la obligación de responder de manera eficiente ante las demandas de la sociedad.
¿Qué pensas que falta y que es lo que depara el futuro en nuestro país en relación al aborto y post aborto junto a la salud sexual y reproductiva?
El modelo medico hegemónico es un obstáculo en sí mismo para el ejercicio de la autonomía de las mujeres y personas con capacidad de gestar. Para mí lo más potente de la ley es que cambia las relaciones de poder entre el profesional de la salud y la persona que consulta. Con la nueva ley, se presenta un cambio de paradigma en la relación medico-paciente, el cambio es el de INDICAR por INFORMAR, porque lo que es difícil para los equipos de salud es procesar que justamente lo que tienen que hacer es acompañar la decisión autónoma, libre e informada de la persona que consulta; ahí hay un núcleo de resistencia que no es una resistencia ideológica porque los equipos de salud estén en contra (aunque puede haberlos), sino mas bien es una resistencia a ceder poder. “¿Cómo la paciente va a decidir? No sabe lo que es mejor para ella”. Ahí hay algo que tenemos que seguir trabajando e informando que ya no hay más espacio para obstruir ni mentir con respecto al aborto.
Sobre esta base, desde el CISSR y Fundación Cigesar pensamos en construir una agenda que abarca la incorporación de las tecnologías que son el estándar de oro como la mifepristona-misoprostol y la AMEU (aspiración manual endouterina), el fortalecimiento de los vínculos virtuosos con educación sexual integral y consejería en anticoncepción y la promoción del ejercicio de derechos por la ciudadanía. El escenario a futuro implica sostener lo conseguido y trabajar las expectativas de posibles logros.
* En esta nota se ha procurado no utilizar el lenguaje sexista.