Día de la Legalización del Aborto en América: exigen que el Congreso trate la ley este año
Por la pandemia el presidente Alberto Fernández frenó el proyecto del Ejecutivo. El de la Campaña Nacional tiene estado parlamentario.
Por Mariana Iglesias, para Clarín
El 28 de Septiembre es el Día por la Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe, es un día de lucha internacional y regional. Desde la Campaña Nacional por el Aborto Legal Seguro y Gratuito y otras organizaciones de derechos humanos, exigen al Congreso que trate la ley este año.
El presidente Alberto Fernández se había comprometido a enviar el proyecto de legalización al Congreso para que sea tratado. Lo reafirmó el 1 de marzo en la apertura legislativa, cuando anunció que el Ejecutivo enviaría su proyecto propio diez días después para sumar al debate junto al de la Campaña Nacional, que ya presentó proyectos ocho veces. La última fue en mayo de 2019 y aún tiene estado parlamentario.
Pero llegó la pandemia y la cuarentena y el debate quedó frenado. Desde el gobierno se escucharon voces que justificaron la demora en la presentación del proyecto porque el país está enfocado en enfrentar al coronavirus. Pero desde las organizaciones de mujeres y derechos humanos lo que se plantea es que en este contexto se profundizaron los obstáculos al acceso a la salud y a los derechos sexuales y reproductivos. En lo que va del año han muerto al menos tres mujeres por complicaciones en abortos inseguros y cuatro niñas abusadas fueron obligadas a gestar y parir.
«Este 28 de septiembre, Día por Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe, desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito exigimos a las y los decisores políticos que este 2020 se apruebe nuestro proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo», dice un comunicado de la Campaña.
«Llevamos 15 años de lucha por una ley que es una cuestión de salud pública. De haber sido aprobada en 2018, Liliana de Santiago del Estero, B. de la Matanza, Ivana de Formosa, y tantas otras más no hubieran muerto, obligadas a buscar métodos inseguros para interrumpir un embarazo», sigue.
«En Argentina las niñas abusadas son forzadas a gestar y a parir, hecho que califica como tortura. Se les niega su derecho a la interrupción legal del embarazo -contemplado en el Código Penal desde 1921-, a la salud integral, a la educación sexual integral y a vivir una vida libre de violencias -continúa el comunicado-. En este contexto de emergencia sanitaria se profundizan los obstáculos en el acceso a la salud sexual y (no) reproductiva. Los equipos sanitarios que hoy atienden las interrupciones legales del embarazo redoblan sus esfuerzos para garantizar este derecho, pero no alcanza. Por eso: es urgente, es prioridad y es esencial legalizar el aborto voluntario».
«La penalización del aborto contempla una sanción discriminatoria hacia quienes podemos quedar embarazadas sin desearlo, lo cual contradice los tratados contra la discriminación por género a los que Argentina suscribe. La negativa a sancionar la ley que reclamamos, y la insistencia en sostener un marco jurídico que cotidianamente muestra sus limitaciones, pone en riesgo nuestra salud y nuestras vidas. Las internaciones por complicaciones de abortos inseguros suman más de 49 mil anualmente, lo cual presiona aún más al sistema de salud. En la pandemia los abortos son una urgencia real que debe atenderse», dicen desde la Campaña.
Y exigen: «Nuestro proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, impulsado por más de 700 organizaciones de diversa índole, debe aprobarse de manera urgente. Apelamos a los poderes públicos a que esta necesidad sea una realidad y un derecho efectivo. No queremos más muertes ni cárcel por abortar, niñas torturadas ni abortos inseguros. Exigimos el reconocimiento de nuestro derecho a decidir. Este 2020, Sr. Presidente, Senadoras, Senadores, Diputadas y Diputados: ¡EXIGIMOS ABORTO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO YA!»
«El Movimiento de mujeres en gran parte votó al actual presidente y confió en que sería ley en el 2020. Estamos dispuestas a desarrollar la creatividad para ganar voluntades y estamos a la espera que presente el Proyecto de Despenalización y Legalización del aborto y no vamos a parar hasta transformarlo en Ley», dice a Clarín Marta Alanis, integrante de la Campaña y de Católicas por el Derecho a Decidir.
«Sabemos de los movimientos conservadores que se oponen pero el movimiento feminista despertó las conciencias de la juventud, articuló muchos temas de la agenda en los territorios y si el Proyecto se presenta y se da el debate ganamos como sociedad. Es tiempo de oportunidad lo que queda del 2020, o lo sacamos ahora o pasará una década sin lograr un derecho con el que todo el Ejecutivo acuerda. Deberían optar por confiar en ese apoyo», agrega Alanis.
«El derecho al aborto legal, seguro y gratuito fue demandado en las calles del país por millones de mujeres jóvenes. Es un movimiento joven, con gran fuerza, audacia, solidaridad, que tomó el pañuelo verde como una cuestión identitaria. La Revolución de las hijas, de las nietas, está esperando que sea Ley en el 2020 para que no nos gane la derecha ni la pandemia», concluye.
Sebastián Crespo es médico e integrante de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir: «La IVE debe ser ley urgente. Esa ley no obligará a nadie a abortar. Obligará a garantizar derechos al Sistema de Salud Estatal, de las Obras Sociales y Privado. Garantizar cuidados sanitarios a las personas que deseen voluntariamente interrumpir un embarazo. Y es urgente porque, entre otras cosas, no se puede seguir obligando a niñas a ser madres cuando sufren violencia sexual, y luego violencia institucional al ser condenadas a un destino que no desearon ni eligieron», dice a Clarin.
Para Natalia Gherardi, Directora Ejecutiva de ELA (Equipo Latinoamericano de Justicia y Género), «el debate por la legalización del aborto avanzó en 2018 con el compromiso transversal de una parte muy importante de la clase política y el impulso del movimiento de mujeres reunidas en la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto. Con el compromiso explícito y reiterado del Poder Ejecutivo de avanzar en la reforma legislativa es momento que los partidos políticos representados en el Congreso nuevamente respondan dando lugar a un debate que se construye sobre el camino ya transitado».
«Es necesario que la dirigencia política escuche y valore las voces de las mujeres, que empaticen con quienes enfrentan barreras de acceso a la salud y sus derechos sexuales y reproductivos, y que contribuyan a la construcción de políticas públicas en todo el país, sin usar el derecho penal como arma para perseguir y amenazar», agrega Gherardi.
Mariana Romero es médica e integrante de la Red de Acceso al Aborto Seguro de Argentina (Redaas): «Hay que sostener lo que está consagrado en la ley, que se tiene que seguir implementando, y no se debe perder la agenda de 2018, que es la despenalización y legalización del aborto. Es la gran deuda que tenemos y que ahora la pandemia demostró que es más necesaria que nunca, porque una ley significa tener la garantía del Estado».
«No es que el aborto va a entorpecer el sistema de salud, porque aunque haya pandemia no se puede dejar de lado otros temas de salud. Lo que se debe hacer es rearmar el sistema para que pueda dar respuesta a la pandemia y a otras problemáticas de salud. Hay que hacer más eficiente la atención, por ejemplo, para que las interrupciones legales del embarazo puedan hacerse en forma ambulatoria. El servicio debe ser más eficiente. Y es una excelente oportunidad para hacerlo -asegura Romero a Clarín-. En junio de 2020, la OMS (Organización Mundial de la Salud) reconfirmó lo que ya sostenía en otros documentos: que el aborto seguro es un servicio esencial dentro de los servicios de salud».
«El presidente, al inaugurar el año del Congreso, dijo que iba a mandar el proyecto de legalización o de Interrupción Voluntaria del Embarazo, estaba muy claro y asumió un compromiso con toda la sociedad. Ahora, que han transcurrido casi siete meses, vemos que no se está cumpliendo», dice a Clarín Mabel Bianco, médica, al frente de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM).
«No podemos pensar solamente que es porque es un tema complejo, delicado y que pude dividir a la sociedad argentina porque se han mandado proyectos que sí dividieron a la sociedad y la mantienen dividida y que podrían haber esperado -agrega Bianco-. Tenemos derecho a plantear que hay una promesa incumplida y que por ese incumplimiento se mueren mujeres y niñas y otras sufren y quedan incapacitadas y con graves problemas físicos y psíquicos. No queremos más madres niñas. Es momento de cumplir la promesa».