11/11/2020
Nadia Ferrari

Aborto legal: gran expectativa por el proyecto que el Ejecutivo enviará al Congreso

Por Mariana Iglesias, para Clarín

Desde el feminismo y la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito felicitan la decisión de tratar el tema este año.

Por Mariana Iglesias, para Clarín

 

«Queremos que sea ley», dijo Vilma Ibarra. La secretaria Legal y Técnica del Gobierno confirmó que el Ejecutivo mandará al Congreso su proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Especificó también que será en noviembre, que el tema se tratará en sesiones extraordinarias a partir de diciembre y que el debate no será extenso como en 2018 sino más bien «razonablemente rápido».

El reclamo por el aborto legal se intensificó el último mes, cuando se advirtió que las sesiones legislativas podían finalizar el 20 de noviembre y este tema quedaría afuera, una vez más. Así, hubo marchas y acciones para recordarte al presidente Alberto Fernandez que se había comprometido a habilitar la discusión, y referentes de la Campaña Nacional por el Aborto Legal Seguro y Gratuito fueron al Congreso a reunirse con Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados.

Al confirmar la presentación del proyecto del Ejecutivo, Ibarra aseguró que el aborto clandestino es un gran problema para la salud publica: «Las mujeres cuando no tienen en proyecto de maternidad, no tienen como opción la maternidad forzada, entonces acuden a un aborto clandestino, que en Argentina se estima que son entre 370 mil y 520 mil por año».

¿Por qué lo resaltó? Porque el principal argumento para no tratar el aborto legal este año fue el colapso del sistema de salud por el coronavirus. Pero luego de varios meses de pandemia se comprobó que hay más embarazos no deseados a raíz del aumento de la violencia, los abusos y las dificultades para acceder a información y métodos anticonceptivos.

«Son situaciones muy trágicas. Lo que se quiere es bajar el número de abortos, con información y Educación Sexual Integral, para llegar a las mujeres a tiempo», agregó Ibarra. Y es que las complicaciones por abortos clandestinos, además, le salen mucho más «caras» al sistema de salud.

Los detalles del proyecto del Ejecutivo aún no se conocen, su contendido será público cuando lo presente el presidente en el Congreso. Lo que se sabe es que se asemeja bastante al de la Campaña Nacional, que lo presentó por octava vez en mayo de 2019 y aún tiene estado parlamentario.

De hecho el reclamo que se hizo este último tiempo es que si el Ejecutivo no presentaba su proyecto que se tratara el de la Campaña. De todas maneras, se sabe, tiene más peso político un proyecto presentado por el Ejecutivo.

«Vilma Ibarra anunció lo que tanto queríamos escuchar en la Campaña Nacional por el derecho al aborto. Se presentará el proyecto del Ejecutivo en noviembre, se considerará el proyecto de la Campaña y quedan atrás las especulaciones, los dichos de pasillos lo interminables rumores que solo ayudaban a sumar ansiedad al movimiento», dice a Clarín Marta Alanis, una de las referentas históricas de la Campaña y de Católicas por el Derecho a Decidir.

«Nos falta la fecha exacta y estaremos activas en una mesa de trabajo junto a diputadas de oficialismo y oposición. No hemos leído el proyecto del Ejecutivo aún, pero el consenso será logrado en el Parlamento y contamos con el compromiso que lo conoceremos pronto para poder estudiarlo y aportar lo mejor de nuestras reflexiones», agrega Alanis.

«Hoy estamos más cerca de la Ley que despenalice y legalice el aborto, todavía nos queda un largo camino que incluye la finalización del debate y luego el acceso real de las mujeres. Ahí también nos proyectamos trabajando, rompiendo mitos y exigiendo campañas de difusión para que efectores de salud y usuarias de los servicios no tengan duda de lo que es un derecho conquistado y se atienda a las mujeres y personas gestantes de manera ágil y con trato de máxima calidad», concluye.

«Considero muy positivo el anuncio por Vilma Ibarra de la fecha de presentación, este mes, del proyecto presidencial, cuya demora condicionó el tratamiento de nuestro proyecto de IVE, presentado por octava vez desde 2007, cuyo contenido es público y tiene estado parlamentario desde 2019», dice a Clarín Martha Rosenberg, una de las históricas de la Campaña, y que acaba de publicar el libro «Del aborto y otras interrupciones».

«A ese proyecto de la Campaña, el presidente declaró adhesión durante su campaña electoral presidencial y, después, en las sucesivas menciones en que renovaba su promesa, y al mismo tiempo justificaba su demora en cumplirla por una supuesta sobrecarga del sistema de salud -sigue Rosenberg-. Así consideramos el uso de nuestro pañuelo verde por él y por buena parte de su gabinete, nos llenó de orgullo y esperanza. El de ayer ha sido otro anuncio importante en el marco del cumplimiento de su promesa».

«Esperamos conocer el contenido del proyecto anunciado, que se ha mantenido en secreto. Y que coincida con el nuestro, cuya urgencia demandamos durante 15 años. Y que su voluntad y autoridad política sobre su bloque se demuestre aprobando la ampliación de los derechos que resuelva el problema de salud pública causado por la clandestinidad y el derecho de mujeres y personas con capacidad de gestar a una vida digna y una sexualidad sin mandatos fundamentalistas:», afirma Rosenberg, y concluye: «Ojalá los hechos nos demuestren que este anuncio termina con la serie de las promesas y se concreta en los hechos y contenidos necesarios para que sea realidad la legalización de la IVE en 2020».

«Como se dice: Ahora es cuando. Se suele apelar al falso y superficial argumento de que no es el momento, y esto encierra una clara resistencia a debates profundos y urgentes en clave de derechos humanos. Lo mismo que sucede con el aborto pasa con otros temas como la Justicia. ¿Acaso no son temas del hoy, del ahora, del ya, que urgen en un Estado Constitucional y Convencional de Derecho? ¿Qué hay detrás de esta supuesta resistencia formal?», plantea a Clarín la abogada Marisa Herrera.

«Podríamos decir que a esta altura todas las cartas, es decir los argumentos, de uno y otro lado, están sobre la mesa. Es solo cuestión de avanzar, de cumplir con las promesas asumidas para que cada día sea un día menos en saldar una de las grandes deudas de la democracia con las mujeres y personas gestantes -continúa Herrera-. Ahora es cuando, de eso no hay ninguna duda y el presidente, en buena hora, habría tomado nota de esta realidad que cada vez, nos interpela con mayor fuerza y convicción».

«Confiamos en que la presentación del proyecto de ley de IVE por parte del Poder Ejecutivo permitirá retomar el debate público sobre la necesidad de resolver los problemas asociados a la penalización del aborto: la clandestinidad de la práctica que sigue siendo muy extendida, el impacto de la amenaza penal y el estigma que pesa sobre las niñas, adolescentes y mujeres y sobre los equipos de salud», explica a Clarín Natalia Gherardi, directora Ejecutiva de ELA (Equipo Latinoamericano de Justicia y Género).

«Confiamos que con un cambio de ley se lograrán superar las barreras de acceso a un servicio esencial de salud. El aborto es un problema de salud pública que tiene un claro impacto diferencial según la edad, la condición socioeducativa y el lugar de residencia -asegura Gherardi-. Una sociedad que cree en la igualdad ante la ley no puede permitirse las arbitrariedades a las que todavía están expuestas las mujeres de nuestro país».

«Confiamos en que se pueda llevar adelante un debate respetuoso, basado en la evidencia científica y en razones públicas, lejos de los prejuicios y las convicciones morales o religiosas que son absolutamente respetables para el ámbito privado, pero que no deben imponerse al resto de la población», concluye Gherardi.

Gabriela Luchetti, médica tocoginecóloga, de Neuquén, integrante de la Red de Acceso al Aborto Seguro de Argentina, dice a Clarín: «Como Redaas nos alegramos por la noticia de la presentación del proyecto de ley del Ejecutivo. Nos gustaría tener su texto para analizarlo y discutirlo, considerar sus potencialidades así como lo hemos hecho con el proyecto de la Campaña. La principal preocupación es el debate y la aprobación en las dos cámaras del mejor proyecto. Y que podamos contribuir a la implementación de las políticas públicas que hagan la ley realidad».

La letra del proyecto es un enigma, y podría tener algunas variaciones con respecto al texto de la Campaña en cuanto al alcance del derecho a la objeción de conciencia, un punto sensible para los sectores que se oponen. Tal vez fue parte de la negociación política, no se sabe. Lo que sí se sabe porque ya lo había anunciado el presidente es que junto al proyecto de aborto se presentará otro conocido como de Mil Días, «Es un acompañamiento a la maternidad en los primeros 3 años de vida del bebé que nace, es una decisión de coordinar, potenciar y expandir los derechos de las mujeres que están maternando», volvió a explicar ahora Ibarra.

Justo un año atrás, Fernández, aún en campaña presidencial, participó junto a Ibarra en la presentación del Libro Somos Belén, de Ana Correa, donde se cuenta la historia de una tucumana de 25 años que quedó detenida luego de ir al hospital con dolores abdominales. Estuvo tres años presa porque creyeron que se había provocado un aborto: «Avalo todo lo que se dijo acá esta noche. Queremos más libertades y más derechos para todas, todos y todes», dijo entonces Fernández. Y se sacó una foto rodeado de cientos de mujeres con pañuelo verde. Cuando presente el proyecto sabremos que no era sólo para la foto.